Thomas Bordage fue amenazado con una sanción disciplinaria si no
abandonaba el "mal hábito" de quedarse 20 minutos de más en el trabajo.
Bordage acudió a la sede central de Apple París sin saber
por qué le habían llamado. Quizás incluso se trataba de un ascenso. Al
fin y al cabo se tomaba muy en serio su trabajo en Apple Opera e incluso alargaba su jornada laboral 20 minutos los días en que había mucho trabajo.
Apple quería advertirle de que si no cambiaba la costumbre de hacer
horas extra habría consecuencias, quizás incluso el despido. Bordage
explica que la reunión con los directivos de la compañía tecnológica fue
"un poco tensa" ya que para la empresa estos 20 minutos demás "no
estaban justificados".
La historia viene de lejos. El sindicato francés SUD llevó a los tribunales a Apple por
el abuso reiterado de sus trabajadores, que debían quedarse siempre más
allá de las 9 de la noche en sus puestos de trabajo, la hora de cierre.
Y Bordage es uno de los sindicados más activos de la empresa.
Fuente: ABC.es
martes, 28 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario