Muchas de estas tradiciones, si no son
todas, demuestran la barbarie del ser humano. No solo en la guerra se
cometen injusticias o atrocidades, si no que en algunas culturas, se
daban muestras cotidianas, por así decir, de hasta donde podemos llegar.
Felizmente, muchas de estas tradiciones ya forman parte de la historia.
Seguidamente 10 tradiciones bizarras.
1.- Pies vendados
Durante
mil años, entre los siglos X y XX, las mujeres chinas fueron sometidas a
una practica que tenia como resultado la deformación de los pies. Esta
practica se llamaba "Pies vendados", a la cual eran sometidas las
mujeres jóvenes a partir de los 6 años y en algunos casos menos. Los
pies eran vendados y apretados de tal forman que no pudieran
desarrollarse normalmente, en su lugar se romperían los huesos y se
reformarían, llegando a medir entre 10 y 15 cm. Hoy en día es una causa
frecuente de discapacidad entre algunas mujeres chinas ancianas. A pesar
del cambio de significado, la sensualidad
inicial, lejos de perderse se acentuó y el
‘pie de loto’ era considerado la parte más
erótica del cuerpo de la mujer. El vendaje
de los pies, el símbolo más característico
de la identidad femenina en la China
tradicional, fue prohibido en 1911 y duramente
perseguido por el gobierno comunista. El motivo principal
de su desaparición fue un nuevo cambio de significado,
propiciado por la influencia extranjera en el
siglo XIX. Encerradas en la habitación, la
madre le cortará las uñas de los pies, el
momento propicio para la iniciación era
revelado tras una consulta
astrológica y en el día elegido se ofrecían
a los dioses pasteles de arroz para que éstos
permitiesen que los pies de su hija fuesen tan
suaves como esos pasteles. Desde ese día y
durante un periodo comprendido entre seis
meses y dos años la hija sentirá un dolor
insoportable, hasta que el nervio se muera y
deje de sentir ningún tipo de dolor.
Los pies se poníán en remojo con una mezcla de hierbas y sangre animal para eliminar las posibles infecciones de la piel. En ese momento su propia madre le rompía los 4 dedos más pequeños y los aprisionaba contra el talón para luego vendarlos con seda o algodón. Este ritual se repetía cada dos días con vendas limpias y durante 10 años.
Durante
mil años, entre los siglos X y XX, las mujeres chinas fueron sometidas a
una practica que tenia como resultado la deformación de los pies. Esta
practica se llamaba "Pies vendados", a la cual eran sometidas las
mujeres jóvenes a partir de los 6 años y en algunos casos menos. Los
pies eran vendados y apretados de tal forman que no pudieran
desarrollarse normalmente, en su lugar se romperían los huesos y se
reformarían, llegando a medir entre 10 y 15 cm. Hoy en día es una causa
frecuente de discapacidad entre algunas mujeres chinas ancianas. A pesar
del cambio de significado, la sensualidad
inicial, lejos de perderse se acentuó y el
‘pie de loto’ era considerado la parte más
erótica del cuerpo de la mujer. El vendaje
de los pies, el símbolo más característico
de la identidad femenina en la China
tradicional, fue prohibido en 1911 y duramente
perseguido por el gobierno comunista. El motivo principal
de su desaparición fue un nuevo cambio de significado,
propiciado por la influencia extranjera en el
siglo XIX. Encerradas en la habitación, la
madre le cortará las uñas de los pies, el
momento propicio para la iniciación era
revelado tras una consulta
astrológica y en el día elegido se ofrecían
a los dioses pasteles de arroz para que éstos
permitiesen que los pies de su hija fuesen tan
suaves como esos pasteles. Desde ese día y
durante un periodo comprendido entre seis
meses y dos años la hija sentirá un dolor
insoportable, hasta que el nervio se muera y
deje de sentir ningún tipo de dolor.Los pies se poníán en remojo con una mezcla de hierbas y sangre animal para eliminar las posibles infecciones de la piel. En ese momento su propia madre le rompía los 4 dedos más pequeños y los aprisionaba contra el talón para luego vendarlos con seda o algodón. Este ritual se repetía cada dos días con vendas limpias y durante 10 años.
2.- Auto momificación
Sokushinbutsu se denominaba a los monjes budistas
que se sometían al un proceso de momificación en vida. Este era un
proceso lento y doloroso que se prolongaba hasta por diez años. Se tiene
constancia que esta costumbre se practicó durante 900 años y sus
métodos fueron distintos pero hay tres etapas básicas con una duración
de 1000 días cada una.
En la primera fase el monje adopta una dieta particular la cual reduce drásticamente la grasa corporal, la cual evitará la rápida descomposición de su cuerpo. La segunda etapa la dieta se vuelve aún más limitada, bebiendo un té que le produce vómitos, sudor y orina constantemente, reduciendo drásticamente sus fluidos corporales. Esto hace venenoso su cuerpo contra los gusanos y escarabajos que tratarán de comer su cuerpo después de muerto. La tercera etapa consiste en construir un refugio subterráneo a tres metros bajo tierra y se construye un ataúd en el cual es ingresado el asceta en posición de loto, continuando con sus oraciones y mantras. El monje continua respirando por un tubo de bambú y hace sonar una campanilla cada día hasta el momento de su muerte. Cuando la campana ya no suena los otros monjes remueven el tubo de bambú y entierran al ascético por completo y esperan mil días más para desenterrarlo, si el ritual se realizó correctamente el cuerpo quedará incorrupto y no se descompondrá quedando momificado de forma "natural".
Sokushinbutsu se denominaba a los monjes budistas
que se sometían al un proceso de momificación en vida. Este era un
proceso lento y doloroso que se prolongaba hasta por diez años. Se tiene
constancia que esta costumbre se practicó durante 900 años y sus
métodos fueron distintos pero hay tres etapas básicas con una duración
de 1000 días cada una.En la primera fase el monje adopta una dieta particular la cual reduce drásticamente la grasa corporal, la cual evitará la rápida descomposición de su cuerpo. La segunda etapa la dieta se vuelve aún más limitada, bebiendo un té que le produce vómitos, sudor y orina constantemente, reduciendo drásticamente sus fluidos corporales. Esto hace venenoso su cuerpo contra los gusanos y escarabajos que tratarán de comer su cuerpo después de muerto. La tercera etapa consiste en construir un refugio subterráneo a tres metros bajo tierra y se construye un ataúd en el cual es ingresado el asceta en posición de loto, continuando con sus oraciones y mantras. El monje continua respirando por un tubo de bambú y hace sonar una campanilla cada día hasta el momento de su muerte. Cuando la campana ya no suena los otros monjes remueven el tubo de bambú y entierran al ascético por completo y esperan mil días más para desenterrarlo, si el ritual se realizó correctamente el cuerpo quedará incorrupto y no se descompondrá quedando momificado de forma "natural".
3.- Eunuco
Un eunuco es un hombre castrado.
El término se refiere normalmente a los castrados, a fin de cumplir una
función social, como era común en muchas sociedades del pasado. En la
antigua China la castración es a la vez un castigo tradicional (hasta la
Dinastía Sui) y un medio de obtener un empleo en el servicio imperial.
Al final de la Dinastía Ming había 70.000 eunucos en el palacio imperial. El valor de tal empleo era tal - ciertos eunucos
ganaron cierto poder que pudo haber reemplazado al del primer ministro -
que se consideró ilegal la auto-castración. El número de eunucos en
empleos Imperiales se había reducido a 470 en 1912, cuando se dejaron de
utilizar. Según investigaciones y estudios realizados por europeos en
los siglos XIX y XX, el barbero primero envolvía desde su base al pene y
los testículos conjuntamente en una venda común que ajustaba
fuertemente, lo que producía dolor y proporcionaba la forma de una
especie de embutido. A
continuación iba retorciendo hacia un lado el paquete así formado,
tomaba un cuchillo curvo, lo alzaba a distancia calculando para un corte
fuerte y veloz.
Un eunuco es un hombre castrado.
El término se refiere normalmente a los castrados, a fin de cumplir una
función social, como era común en muchas sociedades del pasado. En la
antigua China la castración es a la vez un castigo tradicional (hasta la
Dinastía Sui) y un medio de obtener un empleo en el servicio imperial.
Al final de la Dinastía Ming había 70.000 eunucos en el palacio imperial. El valor de tal empleo era tal - ciertos eunucos
ganaron cierto poder que pudo haber reemplazado al del primer ministro -
que se consideró ilegal la auto-castración. El número de eunucos en
empleos Imperiales se había reducido a 470 en 1912, cuando se dejaron de
utilizar. Según investigaciones y estudios realizados por europeos en
los siglos XIX y XX, el barbero primero envolvía desde su base al pene y
los testículos conjuntamente en una venda común que ajustaba
fuertemente, lo que producía dolor y proporcionaba la forma de una
especie de embutido. A
continuación iba retorciendo hacia un lado el paquete así formado,
tomaba un cuchillo curvo, lo alzaba a distancia calculando para un corte
fuerte y veloz.
4.- Satí
En el marco del hinduismo, satí es el rito de quemarse
una mujer en la pira de cremación de su marido. Satí fue una costumbre
funeraria hindú, ahora muy raras y un grave acto delictivo en la India,
en la que la viuda del hombre muerto se tiraba a sí misma en la pira
funeraria del marido con el fin de cometer suicidio. El acto de satí
tenía lugar voluntariamente en la mayoría de los casos. Modernamente
se debate si la presión social podría hacer la inmolación como
obligatoria. Ya que para una viuda sin hijos, su vida carecía de
incentivo. En algún caso por el contrario, el deseo de una viuda de
inmolarse era evitado por sus parientes. Como la incineración
del difunto ocurría al día siguiente de la muerte, la viuda tenía que
tomar la decisión rápidamente. Hay testimonios de casos en que la viuda
era forzada a su muerte. Así hay representaciones gráficas de mujeres
atadas en la pira apagada. Hay versiones en las que se cuenta que la
viuda estaba drogada. Hay casos de hombres que con palos impedían que la
viuda intentara huir de las llamas. Aunque la práctica del satí
ha sido abolida legalmente en India, las viudas continúan siendo
cruelmente estigmatizadas. Mientras que los hombres pueden volverse a
casar, para las mujeres es prácticamente imposible, especialmente si son
madres; además, una mujer en el momento en que enviuda pierde todas sus
propiedades y derechos.
En el marco del hinduismo, satí es el rito de quemarse
una mujer en la pira de cremación de su marido. Satí fue una costumbre
funeraria hindú, ahora muy raras y un grave acto delictivo en la India,
en la que la viuda del hombre muerto se tiraba a sí misma en la pira
funeraria del marido con el fin de cometer suicidio. El acto de satí
tenía lugar voluntariamente en la mayoría de los casos. Modernamente
se debate si la presión social podría hacer la inmolación como
obligatoria. Ya que para una viuda sin hijos, su vida carecía de
incentivo. En algún caso por el contrario, el deseo de una viuda de
inmolarse era evitado por sus parientes. Como la incineración
del difunto ocurría al día siguiente de la muerte, la viuda tenía que
tomar la decisión rápidamente. Hay testimonios de casos en que la viuda
era forzada a su muerte. Así hay representaciones gráficas de mujeres
atadas en la pira apagada. Hay versiones en las que se cuenta que la
viuda estaba drogada. Hay casos de hombres que con palos impedían que la
viuda intentara huir de las llamas. Aunque la práctica del satí
ha sido abolida legalmente en India, las viudas continúan siendo
cruelmente estigmatizadas. Mientras que los hombres pueden volverse a
casar, para las mujeres es prácticamente imposible, especialmente si son
madres; además, una mujer en el momento en que enviuda pierde todas sus
propiedades y derechos.
5.- Duelo
Un duelo es un tipo formal de combate,
como se ha practicado desde el siglo XV hasta el XX en las sociedades
occidentales. Puede ser definido como un combate consensuado entre dos
caballeros, que utilizan armas mortales de acuerdo con reglas explícitas
o implícitas que se respetan por el honor de los contendientes,
acompañados por padrinos, quienes pueden
a su vez luchar o no entre sí. En general, y especialmente en las
últimas décadas, un duelo es considerado un acto ilegal en la mayoría de
los países. El duelo se desarrollaba por voluntad de una de las partes
-el desafiante- para lavar un insulto a su honor. El objetivo no era en
general matar al oponente, sino lograr "satisfacción", por ejemplo restaurando el honor propio al poner en juego la vida para defenderlo. El término duelo para referirse a este tipo de contiendas se remonta al siglo XV en Europa. La palabra deriva del latín duellum, que en latín clásico se escribía "bellum", con el significado de "guerra". La etimología popular lo asoció a "duo" (dos), resaltando la acepción de "combate uno a uno".
Un duelo es un tipo formal de combate,
como se ha practicado desde el siglo XV hasta el XX en las sociedades
occidentales. Puede ser definido como un combate consensuado entre dos
caballeros, que utilizan armas mortales de acuerdo con reglas explícitas
o implícitas que se respetan por el honor de los contendientes,
acompañados por padrinos, quienes pueden
a su vez luchar o no entre sí. En general, y especialmente en las
últimas décadas, un duelo es considerado un acto ilegal en la mayoría de
los países. El duelo se desarrollaba por voluntad de una de las partes
-el desafiante- para lavar un insulto a su honor. El objetivo no era en
general matar al oponente, sino lograr "satisfacción", por ejemplo restaurando el honor propio al poner en juego la vida para defenderlo. El término duelo para referirse a este tipo de contiendas se remonta al siglo XV en Europa. La palabra deriva del latín duellum, que en latín clásico se escribía "bellum", con el significado de "guerra". La etimología popular lo asoció a "duo" (dos), resaltando la acepción de "combate uno a uno".
6.- Hara kiri
Seppuku (Hara-Kiri)
fue una parte clave del Bushido, el código de los guerreros samurai,
que fue utilizado por los guerreros para evitar caer en manos enemigas, y
para atenuar la vergüenza. El samurai podía también ser ordenado por su
daimyo (señores feudales) a cometer seppuku. Más tarde, los guerreros
en desgracia a veces podian cometer seppuku en lugar de ser ejecutados
en la forma acostumbrada. Puesto que la cuestión principal del acto era
restaurar o proteger su honor como guerrero, nunca se esperó que los que
no pertenecieron a la casta del samurai fueran obligados a cometer
seppuku. Las mujeres nobles podían enfrentarse al suicidio por multitud
de causas: para no caer en manos del enemigo, para seguir en la muerte a
su marido o señor, al recibir la orden de suicidarse, etc.
Técnicamente, el suicidio de una mujer no se considera seppuku, sino
suicidio a secas (en japonés jigai). La principal diferencia con el
seppuku es que, en lugar de abrirse el abdomen, se practicaban un corte
en el cuello, seccionándose la arteria carótida con una daga con hoja de
doble filo llamada kaiken. Previamente,
la mujer debía atarse con una cuerda los tobillos, muslos o rodillas,
para no tener la deshonra de morir con las piernas abiertas al caer. Un
Samurai es bañado, vestido con túnica blanca, alimentado con su comida
favorita, y cuando ha terminado, el instrumento es puesto en su plato.
Vestido ceremonialmente, con su espada en frente de él y, a veces,
sentados en telas especiales, el guerrero se prepara para la muerte
escribiendo un poema.
Seppuku (Hara-Kiri)
fue una parte clave del Bushido, el código de los guerreros samurai,
que fue utilizado por los guerreros para evitar caer en manos enemigas, y
para atenuar la vergüenza. El samurai podía también ser ordenado por su
daimyo (señores feudales) a cometer seppuku. Más tarde, los guerreros
en desgracia a veces podian cometer seppuku en lugar de ser ejecutados
en la forma acostumbrada. Puesto que la cuestión principal del acto era
restaurar o proteger su honor como guerrero, nunca se esperó que los que
no pertenecieron a la casta del samurai fueran obligados a cometer
seppuku. Las mujeres nobles podían enfrentarse al suicidio por multitud
de causas: para no caer en manos del enemigo, para seguir en la muerte a
su marido o señor, al recibir la orden de suicidarse, etc.
Técnicamente, el suicidio de una mujer no se considera seppuku, sino
suicidio a secas (en japonés jigai). La principal diferencia con el
seppuku es que, en lugar de abrirse el abdomen, se practicaban un corte
en el cuello, seccionándose la arteria carótida con una daga con hoja de
doble filo llamada kaiken. Previamente,
la mujer debía atarse con una cuerda los tobillos, muslos o rodillas,
para no tener la deshonra de morir con las piernas abiertas al caer. Un
Samurai es bañado, vestido con túnica blanca, alimentado con su comida
favorita, y cuando ha terminado, el instrumento es puesto en su plato.
Vestido ceremonialmente, con su espada en frente de él y, a veces,
sentados en telas especiales, el guerrero se prepara para la muerte
escribiendo un poema.
7.- Sacrificio humano
Muchas
culturas antiguas practicaron el sacrificio humano con la finalidad de
apaciguar a sus dioses, matando a las víctimas en rituales religiosos.
La práctica ha variado entre diversas culturas, en algunas como los
Mayas y Aztecas que eran notorias para sus matanzas rituales, mientras
que otras han visto la práctica como primitiva. Las víctimas oscilaban
desde delincuentes hasta niños e incluso mujeres vírgenes, que sufrieron
ejecuciones tales como quemados vivos, decapitación, enterrados vivos,
etc.
Muchas
culturas antiguas practicaron el sacrificio humano con la finalidad de
apaciguar a sus dioses, matando a las víctimas en rituales religiosos.
La práctica ha variado entre diversas culturas, en algunas como los
Mayas y Aztecas que eran notorias para sus matanzas rituales, mientras
que otras han visto la práctica como primitiva. Las víctimas oscilaban
desde delincuentes hasta niños e incluso mujeres vírgenes, que sufrieron
ejecuciones tales como quemados vivos, decapitación, enterrados vivos,
etc.
Con
el tiempo los sacrificios humanos se ha vuelto menos comunes en todo el
mundo, y los sacrificios son ahora muy raros. La mayoría de las
religiones condenan la práctica y las actuales legislaciones en general,
lo tratan como un asunto penal. No obstante, es visto hoy todavía de
vez en cuando, especialmente en las zonas menos desarrolladas del mundo,
donde persisten las creencias tradicionales.
8.- Concubinato
El
término concubina generalmente indica relaciones matrimoniales en curso
donde la mujer es de menor posición social que el hombre o que la
esposa o esposas oficiales. Históricamente, el concubinato era
frecuentemente voluntario (por un arreglo con la mujer y/o con su
familia), puesto que proveía de una cierta seguridad económica para la
mujer involucrada. El concubinato involuntario o servil involucra
algunas veces la esclavitud sexual de un miembro de la relación, usualmente la mujer, siendo una esclava de placer para el hombre.
El
término concubina generalmente indica relaciones matrimoniales en curso
donde la mujer es de menor posición social que el hombre o que la
esposa o esposas oficiales. Históricamente, el concubinato era
frecuentemente voluntario (por un arreglo con la mujer y/o con su
familia), puesto que proveía de una cierta seguridad económica para la
mujer involucrada. El concubinato involuntario o servil involucra
algunas veces la esclavitud sexual de un miembro de la relación, usualmente la mujer, siendo una esclava de placer para el hombre.
9.- Geisha
Las
geishas se originaron como profesionales del entretenimiento;
originalmente la mayoría eran hombres. Mientras las cortesanas
profesionales brindaban entretenimiento sexual, las geishas usaban sus
habilidades en distintas artes japonesas, música, baile, y narración.
Alguna vez las geishas fueron abundantes en número. En 1900 hubo más de
25.000 geishas. A principios de los años 1930 había 80.000 geishas. La
mayoría de geishas estaban en Kioto, la antigua capital de Japón. Hoy en
día, hay menos de 10.000 geishas. En Tokio, hay sólo 100 geishas. Sin
embargo, la verdadera geisha es mucho más rara. Los geishas masculinos
comenzaron a declinar, y para el 1800 las geishas femeninas (conocidas
originalmente como onna geisha, literalmente ‘geisha mujer’) los
superaron en número de tres a uno, y el término "geisha" comenzó a
usarse para referirse a las mujeres con habilidades para el
entretenimiento, como hoy en día. Tradicionalmente, las geishas
comenzaban su entrenamiento a una corta edad. Algunas jóvenes eran
vendidas a las casas de geishas en su niñez, y comenzaban su
entrenamiento en varias artes tradicionales casi inmediatamente.
Las
geishas se originaron como profesionales del entretenimiento;
originalmente la mayoría eran hombres. Mientras las cortesanas
profesionales brindaban entretenimiento sexual, las geishas usaban sus
habilidades en distintas artes japonesas, música, baile, y narración.
Alguna vez las geishas fueron abundantes en número. En 1900 hubo más de
25.000 geishas. A principios de los años 1930 había 80.000 geishas. La
mayoría de geishas estaban en Kioto, la antigua capital de Japón. Hoy en
día, hay menos de 10.000 geishas. En Tokio, hay sólo 100 geishas. Sin
embargo, la verdadera geisha es mucho más rara. Los geishas masculinos
comenzaron a declinar, y para el 1800 las geishas femeninas (conocidas
originalmente como onna geisha, literalmente ‘geisha mujer’) los
superaron en número de tres a uno, y el término "geisha" comenzó a
usarse para referirse a las mujeres con habilidades para el
entretenimiento, como hoy en día. Tradicionalmente, las geishas
comenzaban su entrenamiento a una corta edad. Algunas jóvenes eran
vendidas a las casas de geishas en su niñez, y comenzaban su
entrenamiento en varias artes tradicionales casi inmediatamente.
10.- Funeral del cielo
El
entierro del cielo o la disección ritual era una vez una práctica común
en Tíbet. Un cadáver humano se corta en pequeños pedazos y se coloca en
una cima de la montaña, exponiéndola a los elementos y a los animales -
especialmente a las aves rapaces. En un historia, el mok principal
cortó los miembros y cortó el cuerpo en pedazos, dando cada parte a sus
ayudantes, que utilizaron rocas para golpear la carne y los huesos
juntos a una pulpa, que el mezcló con el tsampa (harina de cebada con té
y mantequilla o leche de yacs) antes de que los buitres fueran
convocados para comer.
El
entierro del cielo o la disección ritual era una vez una práctica común
en Tíbet. Un cadáver humano se corta en pequeños pedazos y se coloca en
una cima de la montaña, exponiéndola a los elementos y a los animales -
especialmente a las aves rapaces. En un historia, el mok principal
cortó los miembros y cortó el cuerpo en pedazos, dando cada parte a sus
ayudantes, que utilizaron rocas para golpear la carne y los huesos
juntos a una pulpa, que el mezcló con el tsampa (harina de cebada con té
y mantequilla o leche de yacs) antes de que los buitres fueran
convocados para comer.
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